Estamos gobernados por unos partidos que además de haber perdido, la decencia, la moral, la educación, la honradez, las buenas maneras, la vergüenza, la dignidad, han perdido la ideología. Se han olvidado de lo que significa trabajar para el ciudadano, solo mueven un dedo se obtienen algún beneficio, solo hablan, si tienen un rendimiento político, solo buscan perpetuarse en el cargo y a lo peor perpetuarse en el mullido sillón de la oposición.
Deberían aprender de la innovación de nuestros agricultores, del tesón y afán de trabajo de nuestro comerciantes y empresarios, incluso podrían aprender de la humildad y sacrificio de nuestros parados intentando sacar a sus familias adelante, podrían aprender de nuestros jubilados, en como ayudan a sus hijos y nietos, deberían aprender de las amas de casa, que haciendo muchos números y reduciendo gastos de donde no pueden reducir “Plantan una olla todos los días en sus casas”
Necesitamos un cambio y lo necesitamos ya, no podemos seguir permitiendo que la clase política actual, se haya convertido en los aristócratas de antaño, en los señoritos del cortijo. Debemos volver a coger las riendas de nuestras vidas, las riendas de nuestro municipio y concederle a la clase política actual, el privilegio de trabajar por y para nosotros, recordándoles a cada momento que sus puestos son temporales y que nosotros somos quienes decidimos
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